Pelo y la queratina
El pelo o cabello es una continuación del cuero cabelludo, formada por una fibra de queratina y constituido por una raíz y un tallo. Se forma en un folículo de la dermis, y constituye el rasgo característico de la piel delgada o fina. La diferencia entre la queratina de la capa córnea y la queratina del pelo es que en el cabello las células quedan unidas siempre unas con otras, dando lugar a una queratina muy dura. Cada uno de los pelos consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia arriba por encima de la superficie de la epidermis. La raíz se agranda en su base. La zona papilar o papila dérmica está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, que proporcionan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento.
El cabello esta compuesto por: proteínas, lípidos, oligoelementos, agua, pigmentos y otras sustancias.
- 28% de proteínas.- 2% de lípidos.- 70% de agua, sales y otras sustancias (urea, aminoácidos, etc.).
Las proteínas
Las proteínas son aminoácidos unidos en cadena. La cantidad de proteínas que componen el pelo determinan la dureza y fortaleza del mismo.Las proteínas capilares son en su mayor parte queratina, y tienen un mayor contenido en azufre, que la queratina de la piel.
Estructura
Cada cabello empieza cerca de 4 mm bajo el cuero cabelludo en un pequeño tubo
llamado folículo.
A medida que el pelo crece sale de la raíz, fuera del folículo, a través de la piel, donde
puede ser visto. La parte que vemos, que forma la fibra del cabello (eje), de hecho
está biológicamente muerta. El eje del pelo es una estructura compleja que consiste
en una estructura interna o núcleo (llamado corteza) y una serie de capas protectoras
exteriores (cutícula).
Cutícula del Cabello. La cutícula es la parte externa de la fibra del pelo. Es la cutícula la que necesita
cuidados y la que está sujeta a ataques del medio. La condición de su cabello
depende de la cutícula.
El viento, la lluvia, la luz solar, piscinas y agua salada, químicos fuertes, permanentes
excesivas, decoloración o coloración y daño mecánico causado por cepillado fuerte
puede causar daño a su cabello.
Dependiendo del tipo de daño, hay tratamientos especiales que le pueden ayudar a
prevenir y a reparar el cabello dañado.
Los vasos capilares: en la base de cada folículo, llamado papila, nutren cada raíz de
cabello para permitirle crecer. Esta parte del pelo requiere el cuidado que viene desde
adentro, de una nutrición completa con todas los minerales, vitaminas y amino ácidos.
Una deficiencia en vitaminas o un nivel anormal de proteínas, debido a una dieta
desequilibrada o a cambios hormonales, puede alterar su crecimiento, dañando la
estructura y la operación de la raíz del pelo. Estas situaciones pueden llevar
problemas de pérdida y caída del cabello.
Cada folículo tiene una glándula sebácea que es responsable de mantener la
condición de su pelo.
El sebo: es ese material graso producido por las glándulas
sebáceas que lubrica naturalmente su cabello.
En definitiva en el cabello podemos distinguir dos partes: La parte externa y visible del
pelo llamada tallo piloso y la parte no visible y profunda en el interior de la piel, que
conocemos como raíz pilosa. Mientras que el tallo está compuesto por células
totalmente queratinizadas y desvitalizadas, la raíz es la parte viva del pelo en la que se
encuentran las células germinativas .A esta zona se la conoce como matriz.
La raíz:
Se encuentra envuelta en una cavidad longitudinal de la epidermis denominada
folículo piloso .Este permite su crecimiento.
La raíz del pelo esta compuesta por células vivas, no queratinizadas.
Podemos distinguir varias partes:
- Vaina interna: Es una envoltura tubular de células que, a partir de las células
de la matriz germinativa, se extiende hacia arriba separando la raíz del pelo de
la vaina externa.
- Vaina externa: Es una prolongación hacia debajo de la epidermis que rodea al
folículo piloso y que disminuye de grosor cuanto más profundiza (al contrario
de la vaina interna).
- Músculo erector del pelo: Se encuentra junto al folículo piloso y se haya
formado por fibras musculares lisas que se dirigen desde la dermis papilar
hasta por debajo de la glándula sebácea.
- Bulbo piloso: Es la parte inferior y más voluminosa del folículo. Está formado
por un conjunto de células basales situadas alrededor de la papila que
formarán la queratina del pelo.
La papila dérmica es una estructura conjuntiva de la dermis, muy rica en vasos
y nervios situadas en la parte inferior del bulbo. Si se elimina la papila el pelo
desaparece .En algunos casos puede volver a formarse otra nueva papila
reanudándose el ciclo piloso.
El tallo: En la estructura del pelo se pueden distinguir varias partes, la parte central
formada por la médula y dos capas envolventes: una media, llamada corteza o
córtex y una externa denominada cutícula.
Esta compuesto por células muertas queratinizadas y sin núcleo.
- Cutícula: es la parte más exterior del tallo y esta formada por unas células
aplanadas, queratinizadas y sin pigmento, (translúcidas) que se
superponen unas sobre otras permaneciendo adosadas y dirigiendo el
extremo libre hacia la punta del pelo.
- Córtex o corteza: Forma la mayor parte de la estructura del cabello. De ella
dependen la elasticidad y la resistencia del mismo.
- La médula: es la parte interna del cabello y no tiene relación directa en las
alteraciones del tallo. No aparece en todos los cabellos y puede tener
pigmentos o no. Estas células están poco queratinizadas y poco unidas
entre sí.
CLASES DE PELO
La estructura de su folículo capilar determinará su tipo de cabello. Si ese tubo es pequeño, entonces tendrá pelo fino y si es grande tendrá pelo grueso. El pelo de una persona será liso si ese tubo es redondo, y será rizado si el tubo es aplanado. Los cabellos pueden clasificarse según diferentes criterios:
- Estructurales
- Según la emulsión epicutánea
- Según su resistencia.
En función de su estructura: El cabello en conjunto puede ser, según su estructura y apariencia física:
- Liso, lacio o lisótrico. La forma del folículo es circular y está orientado verticalmente a la superficie de la piel formando un ángulo recto con ella.
- Ondulado o cinótrico. Tiene forma oval y está orientado formando un ángulo agudo.
- Rizado o ulótrico. Tiene forma elíptica y la orientación es casi paralela a la superficie de la piel.
En los caucásicos suele predominar el cabello liso ondulado, ya que en el folículo generalmente forma un pequeño ángulo agudo con la vertical a la piel.
El tipo lisótrico es muy característico de los orientales, mientras que los tipos rizados lo son de las personas de raza negra.
En función de su emulsión epicutánea: El cabello se puede clasificar en función de la emulsión epicutánea, que presenta en:
- Normal. La emulsión epicutánea está equilibrada. El aspecto del cabello es brillante, suave y aterciopelado.
- Seco. La emulsión epicutánea contiene poca grasa y poca agua. El aspecto del cabello es áspero y quebradizo.
- Graso. La emulsión epicutánea tiene alto contenido en grasa. El aspecto del cabello es brillante y pegajoso.
En función de su resistencia:
Cabello fino: Debe su finura a un debilitamiento en la producción de queratina. Se encuentra generalmente en personas rubias o de cabello claro (castaño) y personas que tienen la piel fina.
Cabello grueso: Debe su grosor a un aumento en la producción de queratina. Se encuentra normalmente en personas de cabello oscuro y moreno y está asociado a una piel gruesa.
Las características o determinación del cabello varían de acuerdo con la raza, el sexo, la edad, la zona cutánea y las particularidades propias de cada individuo.
LA QUERATINA
Entendemos por queratina un grupo de proteínas fibrilares citoesqueléticas, de la familia de los
filamentos intermedios. Se trata de una proteína con capacidad de endurecer el tejido en el que se
acumula. A los tejidos cargados de queratina se les denomina queratinizados o cornificados.
Cuando hablamos de queratina solemos referirnos a un conjunto de proteínas de gran tamaño, constituidas por la unión de filamentos de tamaño mucho menor. Las subunidades básicas de la queratina se dividen en dos grandes grupos: queratinas ácidas y queratinas básicas (y neutras). Estas subunidades básicas están constituidas por una sola proteína, mayormente de morfología espiral (abundantes hélices alfa). Y poseen cantidades especialmente abundantes de un aminoácido concreto: la cisteína (aunque la cantidad final es variable en función del tipo de queratina). Hay veinte precursores de la queratina, denominados del uno al veinte (como K1, K2... hasta K20). De ellos, los ocho primeros (K1 a K8) son queratinas básicas o neutras. El resto (de K9 a K20) son queratinas ácidas. De entre las básicas y neutras, la K1 y K2 son típicas de la piel. De entre las básicas, las más características de la piel son K9 y K10.
Desde hace tiempo se conoce la importancia para las queratinas de su contenido en azufre. Ya hemos indicado que se relaciona con su dureza. Analicemos las causas. El azufre deriva de un componente habitual en las queratinas: un aminoácido denominado cisteína y que posee azufre en su molécula. Las cisteínas de distintas cadenas de queratina pueden unirse entre si, así como con las queratinas de otras proteínas, como las filagrinas, mediante puentes disulfuro (formando un puente de unión y hablandose de cistina al referirnos a dos aminoácidos de cistina de distintas cadenas unidas por un puente disulfuro). Por esto, cuanto más rica en azufre sea una queratina, mayor cantidad de puentes disulfuro podrá establecer con moléculas vecinas, endureciendo o haciendo más correosa la estructura. Esta es la razón, así mismo, de que compuestos encargados de reblandecer la queratina, como algunos exfoliantes o los depilatorios químicos, basan su actuación en la degradación y eliminación de puentes disulfuro. Al eliminar estos puentes, las moléculas de queratina se separan entre si, pierden cohesión y la proteína ve reducida considerablemente su dureza. Además, los puentes peptídicos que unen los aminoácidos entre si quedan más expuestos, pudiendo ser degradados mediante otros compuestos químicos o sencillamente elevando el pH a niveles que los desestabilicen.
Cuando hablamos de queratina solemos referirnos a un conjunto de proteínas de gran tamaño, constituidas por la unión de filamentos de tamaño mucho menor. Las subunidades básicas de la queratina se dividen en dos grandes grupos: queratinas ácidas y queratinas básicas (y neutras). Estas subunidades básicas están constituidas por una sola proteína, mayormente de morfología espiral (abundantes hélices alfa). Y poseen cantidades especialmente abundantes de un aminoácido concreto: la cisteína (aunque la cantidad final es variable en función del tipo de queratina). Hay veinte precursores de la queratina, denominados del uno al veinte (como K1, K2... hasta K20). De ellos, los ocho primeros (K1 a K8) son queratinas básicas o neutras. El resto (de K9 a K20) son queratinas ácidas. De entre las básicas y neutras, la K1 y K2 son típicas de la piel. De entre las básicas, las más características de la piel son K9 y K10.
Desde hace tiempo se conoce la importancia para las queratinas de su contenido en azufre. Ya hemos indicado que se relaciona con su dureza. Analicemos las causas. El azufre deriva de un componente habitual en las queratinas: un aminoácido denominado cisteína y que posee azufre en su molécula. Las cisteínas de distintas cadenas de queratina pueden unirse entre si, así como con las queratinas de otras proteínas, como las filagrinas, mediante puentes disulfuro (formando un puente de unión y hablandose de cistina al referirnos a dos aminoácidos de cistina de distintas cadenas unidas por un puente disulfuro). Por esto, cuanto más rica en azufre sea una queratina, mayor cantidad de puentes disulfuro podrá establecer con moléculas vecinas, endureciendo o haciendo más correosa la estructura. Esta es la razón, así mismo, de que compuestos encargados de reblandecer la queratina, como algunos exfoliantes o los depilatorios químicos, basan su actuación en la degradación y eliminación de puentes disulfuro. Al eliminar estos puentes, las moléculas de queratina se separan entre si, pierden cohesión y la proteína ve reducida considerablemente su dureza. Además, los puentes peptídicos que unen los aminoácidos entre si quedan más expuestos, pudiendo ser degradados mediante otros compuestos químicos o sencillamente elevando el pH a niveles que los desestabilicen.
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